Plancheta I.G.M. |
El tren llegaría casi dos décadas más tarde, de la
mano del Ferrocarril del Sud (FCS), al construir su ramal Las Flores-Tandil.
“La fiebre ferroviaria”
La Legislatura rechazó el otorgamiento de ambos
ramales, ya que se superponían con los concedidos a Olivier y Cía., que se
debía preferir porque llevaría la competencia a la región. Olivier, sin
embargo, era tan sólo un especulador interesado en obtener una concesión
ferroviaria para transferírsela a un ferrocarril ya establecido o a un grupo
capitalista y obtener así una buena ganancia.
“La fiebre ferroviaria”
En los últimos años de la década de 1880 el gobierno
nacional del presidente Juárez Celman otorgó concesiones ferroviarias en forma
indiscriminada. El gobierno de la provincia de Buenos Aires, encabezado por
Máximo Paz, también siguió esta política. El objetivo era introducir la
competencia, que se creía beneficiosa para la actividad ferroviaria. Eduardo
Zalduendo, en su libro Libras y Rieles,
denomina a este período la manía
ferroviaria. Frente a esta política, el FCS se vio obligado a adquirir
algunas concesiones que amenazaban directamente su zona de actividad exclusiva.
Entre ellas se encontraba la de Robert Olivier y Cía., aprobada por la
Legislatura en julio de 1888, para la construcción y explotación de una línea
férrea de Cañuelas a Monte, Las Flores, Rauch, Ayacucho, Balcarce, Lobería y
Necochea, con un ramal de Rauch a Tandil.
El FCS, por su parte, había presentado unos meses
antes (24 de febrero de 1888) un programa de nuevos ramales y extensiones,
entre los que se encontraba una línea de San Vicente a Tandil, pasando por
Monte, Las Flores y Rauch, y otra de Arbolito (actual Coronel Vidal) a
Necochea, pasando por Balcarce.
Cartel y tanque de agua |
El FCS tuvo que negociar con Olivier para evitar la
intromisión de un ferrocarril rival en su zona de actividad. En abril de 1889
Olivier le transfirió su concesión a Alejandro Henderson, que actuaba por el
FCS. Unos meses más tarde, Henderson hizo lo propio a favor del FCS. El
gobierno de la Provincia aprobó la transferencia y en febrero de 1890 autorizó
a la empresa para dar inicio a la construcción de las líneas de Cañuelas a Tandil
y de Rauch a Necochea, pasando por Ayacucho.
Al servir a la población más importante ubicada sobre
el ramal a Tandil, Rauch era la estación que mayor tráfico registraba tanto de
pasajeros como de cargas. Entre estas, destacaba la hacienda despachada,
principalmente bovinos y ovinos, y también aves. Esto último no debe extrañar
porque Rauch contó desde temprano con numerosos criaderos avícolas. En el
Partido hay 60 establecimientos de cría de aves genéticamente puras, de
reconocida trayectoria, a los que siguen concurriendo criadores de todo el país para obtener reproductores
para la producción de carnes y huevos. Por ello, Rauch es la capital nacional del ave de raza. Desde 1975 se celebra la
Fiesta Nacional del Ave de Raza.
La Estación Rauch
En agosto de 1891 el FCS habilitó al servicio la
sección Las Flores–Rauch–Tandil (150,688 km de extensión) de la primitiva
concesión Olivier. Siguieron posteriormente las secciones Cañuelas–Monte–Las
Flores (mayo 1892) y Ayacucho–Balcarce–Lobería–Necochea (febrero-agosto 1892).
La sección entre Rauch y Ayacucho no se construyó.
La estación Rauch (recuerda al Coronel
Federico Rauch militar alemán que se incorporó al ejército argentino en 1819) se encuentra a 269 km de Plaza Constitución. Es el edificio de
mayor jerarquía de la línea Las Flores-Tandil, con una planta alta en su
extremo derecho, donde se encuentra la vivienda. Posee una galería muy vistosa
con columnas metálicas ornamentadas y cubierta acristalada, similar a las
instaladas en las estaciones Tandil y la primitiva Bahía Blanca.
La galería y su elegante diseño constructivo |
Nuestro
paso por Rauch fue muy breve, tan solo una rápida visita a la estación y partir
nuevamente, por la ruta 60 hacia Azul. Por ello, no pudimos tomar contacto con
un pueblo que invitaba a hacerlo, desde sus calles tranquilas y sus edificios
bajos, que se abrían en abanico desde la entrada de la estación. Volveremos a
Rauch. Volveremos para recorrer sus calles, para visitar el edificio municipal, diseñado por el Arquitecto Francisco
Salamone en 1938, la Iglesia San Pedro Apóstol y el anfiteatro Rafael Arrieta, denominado
así en homenaje al poeta oriundo
de la ciudad, entre otros lugares de interés. Volveremos, finalmente, para
recorrer nuevamente el andén de su espléndida estación, legado arquitectónico
del gran Ferrocarril del Sud.
Edificio de la estación Rauch |
DATOS GENERALES
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Cota de Riel
|
93,82 metros sobre el nivel del mar
|
|
Galpones
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Cargas generales
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130 m² (propios de la empresa)
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Cereales
|
500 m² (de particulares)
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Cantidad de
Bretes
|
1
|
|
Corrales
|
900 m²
|
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Estanques
|
227 m³
|
|
Cantidad de
Bebederos
|
2
|
|
Longitud de
Vías
|
Segunda
|
655 metros
|
Auxiliares
|
1.256 metros
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|
Número de
Rampas
|
de Costado
|
1
|
De Punta
|
ninguna
|
Vista del lado calle |
Cartel en pared |
Imagen de los galpones de cargas y cereales |
Palancas |
Plaqueta conmemorativa del centenario de la estación |
Vivienda ferroviaria |
Imagen de la estación vista hacia Tandil |
Bibliografía:
Todo Trenes, Año 14, Nº99, mayo 2013.
JUSTO LÓPEZ, MARIO. Ferrocarriles, deuda y crisis. Buenos Aires, 2000.
GUZMÁN, YUYÚ. El
país de las estancias. Tandil, 1983.
Diario Clarín. Argentina.
Pueblo a Pueblo. Provincia de Buenos Aires. Tomo V. Buenos Aires, 2006.
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