ver Una Estación para Francisco Meeks - 1ra. Parte en...
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(Fotos Claudio Marcos, salvo mención)
Antonio Zapettini en el cartel con el nombre en cuestión (Foto Alejandro Avila) |
En la primera parte de esta
nota relatamos los vaivenes que sufrió el pedido de Francisco Meeks para que se
designara con su nombre a una estación del Ferrocarril del Sud (de aquí en adelante FCS), que fue de la mano de la
increíble persistencia por parte de la Dirección General de Ferrocarriles (de aquí en adelante DGF) de satisfacer esa solicitud cuando,
a nuestro juicio, el personaje de esta historia no contaba con los méritos
suficientes para obtener ese homenaje.
Es que el nombre de Meeks fue
resistido en todos los lugares donde la DGF trató de imponerlo. Así, desfilaron
El Perdido y Huanguelén, sin olvidarnos que otras estaciones también fueron
“candidateadas” para llevar esa denominación. En el último de los lugares
mencionados, se dio la situación tan absurda del propio Meeks pidiendo a un
grupo de vecinos que presentaran una solicitud para imponer su nombre a la
estación del FCS. El plan de Meeks no prosperó porque los propios firmantes de
la petición cambiaron de parecer y la DGF no tuvo más remedio que desestimar la
solicitud.
Km 39,400 (línea Azul-Chillar)
Como habíamos visto, la ex
estación Km. 99, entre Bavio y Vieytes, del ramal a Las Pipinas, llevaba el
nombre de “Francisco J. Meeks” desde el 6 de diciembre de 1928. Sin embargo, no
sería ésta la denominación definitiva de la estación, y el nombre de Meeks
sería trasladado una vez más.
Ignoramos los motivos que
llevaron a la DGF a adoptar esta decisión. Si hubo nuevas resistencias a esta
designación por parte de los vecinos de aquel lugar, tampoco lo sabemos, ya que
no encontramos ningún expediente que lo acredite. Lo cierto es que la DGF
dirigió su atención al ramal Azul-Chillar, que estaba en plena construcción, y
evaluó la posibilidad de asignar el nombre de Meeks a alguna de las estaciones
de la nueva línea.
La elección recayó en la
estación del Km. 39,400, a pesar que un memorándum interno de la DGF había
indicado que el nombre “Los Huesos” aparecía asociado al lugar, denominando a
un arroyo que pasaba a 6 km al SE de la estación y también a un almacén muy
antiguo que se encontraba a 6,5 km.(1)
Una resolución del MOP del 4
de octubre de 1929 confirmó el nombre sugerido por la DGF y dejó sin efecto la misma denominación que se
le había dado a la estación del Km. 99.
La estación del Km. 39,400
fue la única que al momento de la inauguración de la vía Chillar, ocurrida el
16 de junio de 1930, ya llevaba su nombre definitivo.
Meeks, un apellido que suena a inglés
Dr. Bartolomé J. Ronco (Web Diario El tiempo) |
El 20 de enero de 1930, el periódico El Ciudadano, de Azul, publicó una
carta abierta del Dr. Bartolomé J. Ronco, destacado vecino de la ciudad, donde
manifestaba su disconformidad con la designación. Bajo el título “La Epopeya de
Martín Fierro”, Ronco recordaba que la nueva estación se emplazaba en campos de
propiedad de la señora Leontina Brital de Giménez, a poco más de 6 leguas de
Azul, donde todo lo que la rodeaba era, a su juicio, “genuinamente argentino:
la llanura, las colinas inmediatas, los cursos de agua con nombres criollos,
los pastos, la fauna y hasta el sol”.(2)
Un apellido inglés como el de Meeks, reflexionaba,
era “totalmente extraño a la zona […] totalmente exótico en la campiña
azuleña”. En una tierra “de tantos heroísmos y hazañas que tienen nombres y
apellidos criollos”, Ronco consideraba que “un apellido que suena a inglés”
no era la designación adecuada “para una estación ferroviaria que busca
bautismo”.(3)
Además de ser inapropiado, el
nombre Meeks le era desconocido. Ronco creía además como muy probable que los
habitantes de Azul tampoco lo conocieran, ni que hechos meritorios había
realizado en su vida “como para merecer la repetición de homenajes que se le
tributa”.(4)
La única referencia que tenía
del personaje ‒a quien, por otra parte, ya creía fallecido‒(5) era la calle de Lomas de Zamora que llevaba su
nombre, cuyos letreros recordaba “cuando muy chico”, así como la casa quinta de
Meeks, “muy linda, muy grande, con varias manzanas de terreno adyacentes”.
Desde entonces, ironizaba Ronco, habían pasado muchos inviernos y había leído
muchos libros, sin que ni unos ni otros le hubiesen dicho otra cosa de Meeks,
aunque eso no fuera enteramente cierto, ya que aporta el dato concreto de que
aquel había dividido esas manzanas en lotes “en provecho de la colectividad y,
quizás, propio”(6).
Al apellido que suena a inglés, Ronco contraponía el
de Martín Fierro, nombre con el que él hubiese denominado a la estación, “si de
mí hubiese dependido”, porque el poema de José Hernández
evoca la epopeya civil de la vida de nuestros campos,
está hecha de alma genuinamente argentina y dice más y mejor a las colinas, a
la llanura, a los arroyos, a los pastos, a las aves y al sol que circundan la
nueva estación que lo que pueda decir el señor Meeck [sic] y las gruesas
talegas de dinero que constituyeron su herencia.(7)
Para Ronco, además,
investigaciones recientes habían concluido que José Hernández había situado al
protagonista de su obra en el Azul y las escenas que cantaba el gaucho se
referían a la frontera del arroyo Azul. Por ello, afirmaba Ronco, existía una
“circunstancia local” que obligaba a recordar el poema de José Hernández en el
partido de Azul.
Ronco concluía su carta
exhortando a sus compañeros de la Biblioteca Popular de Azul a secundar su idea
de pedir a las autoridades nacionales
que guarden el nombre de Meeck [sic] para mejor
oportunidad y obliguen a la empresa a colocar en su reemplazo el de “Martín Fierro”, en un letrero bien
plantado, sobre lo más alto del andén, de cara hacia nuestra ciudad, como si
“mirara sus últimas poblaciones”.(8)
La carta abierta de Ronco
movilizó a un grupo de vecinos que, dirigidos por él mismo, solicitaron al
Ministro de Obras Públicas (de aquí en adelante MOP) llamar Martín Fierro a la nueva estación. La
iniciativa no tuvo éxito, pero seguramente contribuyó para que otra estación
del ramal a Chillar, la situada en el km 366 desde Plaza Constitución, fuese
denominada así, por decreto de fecha 21 de noviembre de 1930.
“Los Huesos”, un viejo nombre que debe
conservarse
Fragmento de Carta Geográfica del IGM |
Además de los vecinos de la ciudad de Azul, un grupo de propietarios
rurales de los partidos de Azul y Tandil también manifestaron su descontento
con el nombre dado a la estación y gestionaron ante el MOP su cambio por el de
“Los Huesos”. El pedido no fue atendido por las autoridades, pero un año más
tarde volvieron a elevar un petitorio, insistiendo que correspondía denominar
así a la estación por encontrarse ubicada en la región que se conocía por “Los
Huesos” desde que se habían establecido allí los primeros pobladores, “cuando
la civilización realizó la obra de alejar al indio y comenzó la patriótica
tarea de convertir en emporio de riqueza lo que hasta entonces
era el desierto […](9).
El nombre de “Los Huesos”
era, pues, tradicional y precisamente por “un culto de respeto” a esa tradición
los solicitantes pedían se conserve “su viejo e inconfundible nombre en el de
la estación de ferrocarril que se ha levantado en ese lugar”(10).
La Inspección General de
Explotación Comercial de la DGF opinó que no debía accederse al pedido de los
vecinos.
Sin pretender, esta Inspección General, defender el
nombre de Francisco J. Meeks, se permite llamar la atención sobre la situación
que se crearía con un nuevo cambio de denominación, máxime si se tiene en
cuenta que la resolución dictada en tal sentido podría ocasionar una nueva
petición de los vecinos de la estación a la cual se le asignara el nombre en
cuestión; y si los méritos del causante fueron motivo para que su nombre
figurara en la nomenclatura de estaciones, el homenaje así rendido dejaría de
ser tal en virtud de no dársele una ubicación definitiva.(11)
Sin embargo, el pedido no fue
rechazado hasta que la Inspección General de Construcciones de la DGF informó
que no quedaba en la red del FCS estación sin denominar, a la que se le hubiera
podido “trasladar” una vez más el nombre de Meeks. La última estación que se
encontraba en esa situación era la ubicada en el km 20,653 del ramal de
Francisco Meeks a Tandil, la que había sido designada como La Pastora por
decreto del 3 de julio de 1931.
Nuevo petitorio, nuevo rechazo de la DGF
Arroyo de los huesos hoy... solo un emprendimiento rural |
Esa zona, como ya se había
destacado en anteriores petitorios, siempre había sido conocida como del Arroyo
Los Huesos. Atrás en el tiempo, el nombre había inmortalizado una victoria del
Gobernador Martín Rodríguez sobre los indígenas (1822), la que, junto con otros
triunfos, le permitió llegar a las sierras del Tandil y fundar el Fuerte
Independencia [germen de la actual ciudad de Tandil], incorporando “a la
civilización” los campos situados entre aquel y Azul.
Es, pues, el combate del ARROYO DE LOS HUESOS,
un hecho histórico de gran significación en el desarrollo de la zona central de
la provincia de Buenos Aires, y olvidar su nombre, es obrar injustamente hacia
los hombres que como el General Martín Rodríguez, con su pensamiento y su
acción, dieron seguridad a los primeros pobladores. Y sería también olvidar la
acción de los soldados que constituyeron la vieja frontera del Sur, la que
durante tantos años marcó justamente el límite de esos campos que hoy cruza el
F. C. del Sur.(12)
Desde entonces, los primeros
pobladores de la zona se establecieron sobre el Arroyo Los Huesos, levantándose
una serie de estancias sobre sus márgenes, “tanto del lado de Azul, como de
Tandil, pues el Arroyo marca el límite de ambos partidos, de lo que fluye otra
de las razones para que este nombre
histórico y pintoresco no se pierda”(13).
Al igual que otros ríos
regionales, proseguían los solicitantes, el Arroyo Los Huesos imprime de
características propias a las tierras que componen el valle que recorren sus
aguas, dotándolas de una capacidad de producción que no tienen otros campos
cercanos pero no ubicados en las mismas llanuras.
Los campos de la zona del ARROYO DE LOS HUESOS, tienen
‒a justo título‒ un prestigio especial, como en otro orden de cosas, los campos
del Moro, los de los Montes Grandes, del Tuyú, también lo tienen. En otras
palabras, la designación del Arroyo que les da nombre, implica un
reconocimiento ya tradicional y que no debe perderse.(14)
Una vivienda ferroviaria, uno de los pocos vestigios de la Estación Arroyo de los Huesos |
Por todas las razones
expuestas, los firmantes del petitorio consideraban como “un acto de verdadera
justicia” la aplicación con ese nombre a la estación denominada hasta entonces
como Francisco J. Meeks, “y que a su vez fuera éste trasladado a una estación
de las zonas en que tuvo tan destacada actuación”(15).
La DGF volvió a rechazar el
pedido de los vecinos, sosteniendo que no mediaban “motivos realmente
valederos” para dar curso al cambio de nombre solicitado y que debían evitarse
“los múltiples inconvenientes que trae aparejado su continuo traslado”.
El organismo recordó que la
actual estación Francisco J. Meeks era la tercera de la red del FCS que llevaba
ese nombre. En consecuencia, “resulta que en tres resoluciones ministeriales se
ha considerado digno de ser recordado por este conducto, el referido nombre”.(16) Además, proseguía la DGF, parecía que los propios
firmantes del petitorio lo reconocían, al destacar diversas actividades del
homenajeado, que calificaban de “intensas, patrióticas y dignas de encomio”.
Ahora bien, el hecho aducido
por aquellos de que Meeks no hubiera desarrollado sus actividades en la zona en
la que se emplaza la estación no tenía mayor valor para solicitar el cambio de
nombre, “desde que no siempre ha sido posible recordar a los personajes
merecedores de esta consagración en el mismo lugar de sus mayores actividades o
en el de su nacimiento”.(17)
Por otra parte, la DGF
sostuvo que el espíritu que traducía la Ley general de Ferrocarriles 2873 respecto
del cambio de nombres de las estaciones ferroviarias, era que sólo se lleven a
cabo cuando aquellos ofrezcan confusiones, lo que no ocurría en el caso de
“Francisco J. Meeks”.
Cambio de década, cambio de nombre
Hacia mediados de la década
del 40, el anhelo de muchos vecinos de la zona de Los Huesos finalmente se hizo
realidad: por un decreto del 22 de julio de 1944 se designó como “Arroyo de los
Huesos” a la estación Francisco J. Meeks.(18)
Epílogo
Hoy, parados en el borde del
que fuera el andén de Arroyo de los Huesos, miramos a nuestro alrededor y
contemplamos con tristeza los pocos rastros ferroviarios que quedaron en el
lugar: el sanitario de la estación, que se adivina entre la espesura de la arboleda,
más allá, las viviendas para los empleados ferroviarios son hoy puestos de un
campo, rodeados de maquinaria e implementos agrícolas, la vegetación que invade
lo que fue zona de vía... Si al menos se conservara un cartel, como en Pablo
Acosta, o en Martín Fierro…
En vano trato de imaginar lo
que fue este lugar hace más de 50 años, cuando pasaba el tren, el mixto a
Tandil de los sábados, o el carga que seguía a Tres Arroyos por Chillar, Barra
y Empalme Barrow, que pasaba tres veces por semana. En mi imaginación sólo aparece
ese otro tren, el último, que vino a llevarse todo, con su locomotora, una
carguera 11B de 1914 Beyer Peacock, llegando con su corta fila de vagones a la
estación desolada, descargando el contingente humano que se encargaría de
derribar la estación y arrancar la vía.
El viejo andén... |
La escena es muy vívida, como
si hubiese estado allí en ese momento, en otro tiempo, hasta que veo a Marcelo
caminando lentamente hacia la punta del
andén. Me hace una señal: es el momento de irnos, de darle la espalda al
Arroyo de los Huesos y regresar a Azul.
ESTACIÓN ARROYO DE LOS HUESOS
DATOS GENERALES (19) |
||
Cota de Riel
|
178,97 metros sobre el nivel del mar
|
|
Galpones
|
Cargas generales
|
128 m² (propios de la empresa)
|
Cereales
|
1.088 m² (propios de la empresa)
|
|
Cantidad de Bretes
|
1
|
|
Corrales
|
1.196 m²
|
|
Estanques
|
80 m³
|
|
Cantidad de Bebederos
|
1
|
|
Longitud de Vías
|
Segunda
|
941 metros
|
Auxiliares
|
1.922 metros
|
|
Número de Rampas
|
de Costado
|
1
|
De Punta
|
1
|
Viviendas del que fuera personal ferroviario |
Vivienda auxiliar |
Vista de lo que fue la Estación Arroyo de los Huesos |
Vivienda |
Vivienda |
Arroyo de los Huesos (ex Francisco J. Meeks |
A Claudio Marcos por su invalorable aporte fotográfico!!!
Referencias
(1)
Memorándum. Nombre de estaciones de la línea Azul-Chillar –F.C.Sud. s/f.
Dirección General de Ferrocarriles. Archivo del Ministerio de Obras Públicas.
CEHF.
(2) El Ciudadano. Azul, 20 de enero de 1930. Hemeroteca Juan Miguel Oyhanarte. Biblioteca Popular Bartolomé J. Ronco. Azul, Buenos Aires.
(2) El Ciudadano. Azul, 20 de enero de 1930. Hemeroteca Juan Miguel Oyhanarte. Biblioteca Popular Bartolomé J. Ronco. Azul, Buenos Aires.
(3) El
Ciudadano. Azul, 20 de enero de 1930…
(4) El
Ciudadano. Azul, 20 de enero de 1930…
(5) “No hay
en mis palabras, sin embargo, ningún agravio para la respetable memoria del
señor Meeck [sic], y digo respetable porque siempre es digna de respeto la
memoria de aquellos que se fueron […]”. El Ciudadano. Azul, 20 de enero de
1930… Meeks falleció en 1946.
(6) El
Ciudadano. Azul, 20 de enero de 1930…
(7) El
Ciudadano. Azul, 20 de enero de 1930…
(8) El
Ciudadano. Azul, 20 de enero de 1930…
(9) Carta al
Ministro de Obras Públicas de la Nación. Azul, 20 de febrero de 1931. Archivo
del Ministerio de Obras Públicas de la Nación. CEHF. Firmaban el petitorio 32
pobladores de la región de “Los Huesos”.
(10) Carta al
Ministro de Obras Públicas de la Nación. Azul… CEHF.
(11) Inspección General de Explotación Comercial. Dirección General de
Ferrocarriles. MOP. 10 de marzo de 1931. Archivo del Ministerio de Obras
Públicas de la Nación. CEHF.
(12) Carta al
Ministro de Obras Públicas de la Nación, Capitán de Navío Eleazar Videla.
Buenos Aires, 14 de junio de 1935. Archivo del Ministerio de Obras Públicas de
la Nación. CEHF. El destacado, en el original.
(13) Carta al
Ministro de Obras Públicas de la Nación, Capitán de Navío Eleazar Videla… CEHF.
(14) Carta al
Ministro de Obras Públicas de la Nación, Capitán de Navío Eleazar Videla… CEHF.
El destacado, en el original.
(15) Carta al
Ministro de Obras Públicas de la Nación, Capitán de Navío Eleazar Videla… CEHF.
(16) Inspección General de Explotación Comercial. Dirección General de
Ferrocarriles. MOP. 2 de julio de 1935. Archivo del Ministerio de Obras
Públicas de la Nación. CEHF.
(17) Inspección General de Explotación Comercial… CEHF.
(18) Decreto
17.393/1944. B.O. 14.952.
(19) Suplemento a los Itinerarios de Servicio Nº 4 - 1 de Marzo de 1947 - Ferrocarril del Sud y Sección B.B.N.O.