Miranda, cuyo nombre
recuerda al patriota venezolano, es la única estación de la vía Las
Flores-Tandil que se agregó con posterioridad a la inauguración del ramal,
ocurrida en 1891. Por ello, presenta una tipología distinta a las otras
estaciones intermedias de la línea. Hay otro hecho que distingue a Miranda de
las demás estaciones de este ramal: su función actual. La estación alberga el
Centro Educativo para la Producción Total (CEPT) Nº 5, cuyo objetivo es brindar
educación a la juventud rural y promover el desarrollo y crecimiento de la
pequeña comunidad de Miranda. Instalada en 1991, la acción de esta institución
fue fundamental para revertir la inexorable declinación en la que se encontraba
el pueblo, como tantos otros parajes rurales, por la
migración de su población,
principalmente hacia la cabecera del partido, Rauch, que se encuentra a 35 km
de distancia. Así, Miranda registró índices sociales alentadores: se detuvo la
migración rural de los jóvenes y sus familias, se registró un incremento de
población, que de 80 habitantes en 2001 pasó a 124 en 2011, gran parte de las
casas desocupadas y cerradas, imagen típica de los pueblos en extinción,
volvieron a ocuparse y se incrementó la tasa de jóvenes con matrícula escolar.
Carta topográfica del I.G.M. |
Además del CEPT Nº 5, Miranda tiene 2 escuelas más (la escuela primaria Nº 11 y
el SEIMM para la educación inicial). El pueblo cuenta también con delegación
municipal, un policía permanente, una sala de primeros auxilios, un club y luz
eléctrica. Se edita un periódico
mensual, “La Nueva Hoja”.
El CEPT Nº 5 se
instaló primero en la sala de primeros auxilios del pueblo, luego ocupó una
casa frente a la estación, y finalmente se
mudó a la misma estación. Este
traslado fue todo un símbolo: la vieja estación, aunque con otros fines, volvió a convertirse en el centro del pueblo, como lo había sido en el pasado, cuando
el tren movilizaba personas y bienes y traía al pago noticias de seres queridos
y del mundo.
Vista del CEPT Nº 5 que funciona en el edificio de la estación |
Cuando llegamos a Miranda, desconocíamos estas cosas, tan importantes para los mirandenses, y sólo advertimos con bastante desazón que la estación había sufrido una transformación edilicia importante. El edificio y el predio de la estación han sido adaptados a las necesidades del CEPT Nº5. El patio fue reconvertido en una dependencia techada, con ventanas y puerta de acceso. Se han agregado tres pabellones de aulas, cuya construcción ha respetado en buena medida el estilo de la estación. Del lado del andén, dos de los pabellones, con sus galerías, ocupan el terreno libre que se extendía entre los sanitarios/farolería y el edificio principal.
Las modificaciones
introducidas, empero, no impiden apreciar la mayoría de los detalles
arquitectónicos de este modelo de estación del Ferrocarril del Sud. Habilitada
en 1908, Miranda pertenece a un estilo de transición, que el Ferrocarril del
Sud empleó brevemente. Si en las estaciones construidas entre 1901 y 1907 el
sector vivienda enlazaba el sector bajo galería con los sanitarios/farolería,
con su distintivo bay window y jardín de por medio con el andén, en
Miranda ya no lo encontramos. Se trata de una versión
Edificio habilitado en 1908 |
recortada, que mantuvo
tan sólo la primera ventana del sector vivienda. Las estaciones intermedias de
la línea Gardey-Defferrari siguieron este modelo. Reserva, en la vía Pringles,
también se construyó así.
La estación, tal
como se puede apreciar en las fotografías que se acompañan, está impecablemente
mantenida. Cabe destacar sobre su historia, que su nombre original fue Santa
Rosa, posteriormente se la conoció como Miranda.
Como apasionados de las estaciones de ferrocarril, tendemos a pecar de puristas. Nos molesta cualquier modificación a su estructura, a su aspecto exterior. Un cerramiento sobre el andén lo consideramos una verdadera afrenta, cualquier adosado es un detalle de mal gusto. Sin embargo, también somos conscientes que muchas estaciones están insertas en comunidades que necesitan espacios para desarrollar sus actividades culturales, sanitarias, sociales, etc, y que recurrir a las estaciones desafectadas para llevarlas adelante es natural y lógico. En el caso de Miranda, pueden no gustarnos las modificaciones edilicias que se han llevado a cabo, pero la estación presta un servicio invalorable a la comunidad y está preservada y cuidada. En definitiva, y dejando nuestro apasionamiento a un lado, eso es lo más importante.
Comparativa de Miranda: Izquierda año 1996; Derecha año 2007
DATOS
GENERALES
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Cota de Riel
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66,79 metros
sobre el nivel del mar
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Galpones
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Cargas
generales
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287 m²
(propios de la empresa)
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Cereales
|
No posee
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Cantidad de Bretes
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1
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Corrales
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292 m²
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Cantidad de Bebederos
|
1
|
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Rampas
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De costado
|
1
|
|
De punta
|
1
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Longitud de Vías
|
Segunda
|
968 metros
|
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Auxiliares
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1.651 metros
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Vista hacia Tandil |
Canjeador automático y cartel |
Galpón de cargas generales |
El edificio original y las construcciones anexadas para el CEPT Nª 5 |
Marco de palancas |
Galería de la estación: guardiana de viejas historias... |
Puerta de acceso a la mágica experiencia de viajar en tren |
Bibliografía consultada:
LORENZO, CAMILA.
“Pedagogía de alternancia y Desarrollo Local en Miranda, Partido de Rauch.”
Tesis de Licenciatura. Universidad del Salvador, Facultad de Ciencias Sociales,
Escuela de Sociología. Diciembre 2011.
http://di.usal.edu.ar/archivos/di/pedagogia_de_alternancia-lorenzo_camila.doc.pdf [Consulta: 28 de febrero de 2014]
GARCÍA, SERGIO. “Las estaciones del Ferrocarril Sud”. En
Boletín de Historia Ferroviaria Nº9. Septiembre 1997. Fundación Museo
Ferroviario.
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